Algunas reglas son no responder los fines de semana o tomarse un día por las horas trabajadas de más
Carlos Manzoni
LA NACION
Una bola de hierro, negra y deformada se unía con una cadena y un grillete a la pierna de cada esclavo nuevo que llegaba a la plantación, para evitar así que escapara a la carrera en medio de los campos de algodón que abundaban en los Estados Unidos preabolicionista. Por su forma y color, se comenzó a llamarla "mora negra" o "blackberry", el mismo nombre que se da hoy genéricamente a los teléfonos inteligentes que, a su modo, también esclavizan.
Si bien Research in Motion (RIM), fabricante de BlackBerry, eligió ese nombre por el parecido que las teclas del aparato tienen con las semillas de la mora negra, se ha hecho más popular entre los usuarios asimilarlo con la esclavitud, debido al recorte de libertad que implican los teléfonos inteligentes. Sobre todo, en el ámbito laboral, donde los celulares corporativos y el estar "conectado" las 24 horas tienen su impacto negativo en la vida personal del trabajador.
Crítica de esta tendencia a la "hiperconectividad", Verónica Pagés, directora de la Consultora Germinal, pone énfasis en el abuso por parte de los empleadores. "Hay empresas donde hay muchísimo control. Por ejemplo, mandan a empleados a hacer un curso de capacitación y los llaman continuamente por otros temas de trabajo, les preguntan a qué hora van a volver y controlan si enviaron tal o cual informe", comenta Pagés.
Según los especialistas consultados, aún no hay en la Argentina una legislación que contemple el abuso laboral por medio de dispositivos de comunicación. "No aparece legislado en los convenios, pero ya es objeto de reclamos", afirma Gustavo Gallo, abogado del Estudio Gallo & Asociados. "Recién se puede demandar cuando se llega al grado de mobbing [acoso] laboral", señala Pagés.
Ante este vacío legal, algunas compañías han establecido normas internas de uso, para regular el nuevo fenómeno. "Si se envía un mail fuera del horario laboral, el empleado no está obligado a responderlo hasta que no comience su jornada", explica Alejandro Melamed, gerente de Recursos Humanos de Coca-Cola. Y agrega: "Está mal visto mandar un mail un domingo. Y si me lo envía un viernes a la noche, no lo contesto hasta el lunes".
Otras de las medidas que, según el ejecutivo, se aplican en Coca-Cola y otras firmas son la prohibición de usar el teléfono en las reuniones internas, la obligación de colocar respuesta automática de ausencia y la norma fija de no esperar contestación inmediata del empleado que dejó ese aviso en su mail.
Bernardo Hidalgo, titular del Grupo Hidalgo y Asociados, una consultora de Recursos Humanos, trabaja a diario con empresas de primera línea y cuenta que lo que sucede hoy es que se ingresa más tarde a trabajar, pero después se sigue enganchado con llamadas, mensajes de texto o correo electrónico. "Además, el tiempo ya no es elemento de control, sino que la productividad se mide por proyecto terminado", acota el consultor.
"Tienes un mail"Según dice, no hay algo escrito, pero existe un pacto implícito por el que se sabe que "el horario laboral estirado" vale sólo en días de semana. "Como excepción, puede ser que en ciertas compañías los empleados revisen el mail los domingos por la tarde. Pero se aconseja tanto a pymes como a firmas líderes no abusar del empleado mediante el teléfono", destaca.
Otra modalidad que suele aplicarse para compensar el trabajo después de horario que implica estar "atado" al teléfono es el "banco de horas", método por el cual un empleado que no cobra las horas que trabajó de más luego se toma un día libre o se retira más temprano en otro momento.
Los teléfonos inteligentes son una gran ayuda en el ámbito laboral, con la posibilidad de transmitir archivos y datos, pero también ayudan a desdibujar aún más la frontera entre trabajo y tiempo libre. ¿Esto se habla en las empresas? "No, de eso no se habla. Si al dar un teléfono el jefe avisa que va a llamar fuera de hora o un fin de semana, el empleado rechaza el aparato", responde Hidalgo.
Como parte de este nuevo paradigma, la empresa Personal difundió el mes pasado una comunicación interna llamada ADN Personal, inspirada en la campaña Conciencia Celular, que la compañía lanzó hace un tiempo en la vía pública. Algunas de las recomendaciones son priorizar el respeto a la privacidad, reflexionar sobre los tiempos y espacios de uso, silenciar el timbre durante las reuniones y preguntar apenas se contacta a alguien si puede hablar en ese momento.
